Pintas la vida de arcoiris,
luego no es más que otro taco.
Y después disfrutas,
pensando la vida es dulce.
Mientras el atardecer te ahoga,
pura melancolía en que te asfixias.
Llega la noche y te enamoras de la plata,
y duermes y amanece pensando en un taco arcoiris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario